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Arquitectos: F.O.G. Architecture
- Área: 500 m²
- Año: 2022
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Fotografías:InSpace Architecture Photography
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Proveedores: Beiyi, Youlong
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La nueva tienda insignia de ToSummer en Pekín se encuentra dentro de un complejo Siheyuan de 500 metros cuadrados construido a mediados de la dinastía Qing, situado en el número 23 de la calle Guozijian. Se trata del segundo proyecto de conservación de un edificio histórico que ToSummer ha emprendido en China después de "111 Hunan Rd.", y sólo la restauración tardó un año en terminarse. A la vista de esta arquitectura de 280 años de antigüedad, empezamos preguntándonos si debíamos encontrar el equilibrio entre conservación y desarrollo.
Las posturas contrarias de Ledoux y William Morris sobre la conservación del patrimonio alimentaron nuestra reflexión. Ledoux sostiene que, al restaurar un edificio antiguo, los arquitectos deben emplear métodos tradicionales de construcción y materiales congruentes con su textura para "reparar lo antiguo respetando su aspecto original". Este planteamiento cumple sin duda el principio de preservar la autenticidad y la integridad del patrimonio arquitectónico, tal como establece la Carta de Venecia. Sin embargo, cuando se aplica a restos arquitectónicos de gran volumen que no han sido patrimonializados, el planteamiento de Ledoux parece insuficiente para ubicar adecuadamente las nuevas funciones o integrar los edificios antiguos en la vida urbana moderna. El punto de vista de Morris nos facilitó aparentemente la justificación de nuevos diseños; en realidad, nos llevó a reflexionar sobre algunas cuestiones más concretas. En primer lugar, ¿cómo determinamos qué estructuras, componentes y elementos del Siheyuan conservar, sustituir o eliminar? ¿Cómo resaltar la importancia cultural e histórica del edificio? Preguntas de este tipo nos instaron a establecer criterios de diseño.
El complejo Siheyuan original puede considerarse un sistema espacial intacto y cerrado, construido para albergar sus antiguas funciones. La instalación de otras nuevas debe ir precedida de la descomposición del antiguo sistema en una serie de subespacios vagamente conectados. Según Derrida sobre el deconstruccionismo, la deconstrucción no es una negación del espacio original, sino una reconstrucción positiva que va de la mano de la demolición. Abordamos la deconstrucción tanto desde un punto de vista epistémico como desde un punto de vista experiencial. Estudiar Siheyuan nos ayudó a deconstruir el espacio, pero también quisimos documentar el impacto de los colores, materiales, plantas, temperaturas, sonidos y otros componentes espaciales en la experiencia subjetiva de la gente.